Durante años, la intervención terapéutica ha sido el objetivo prioritario en la lucha contra las drogas. Sin embargo, en la última década se ha comprobado que es más eficaz, e incluso más rentable, prevenir para que el problema no se llegue a producir que intervenir una vez que el problema ya está presente. Por este motivo, tanto las administraciones públicas como entidades y asociaciones de carácter privado, están destinando esfuerzos y presupuestos al diseño y al desarrollo de programas de prevención