Los medios de comunicación y la publicidad ejercen una influencia indiscutible sobre las personas. Por una parte, contribuyen a crear corrientes de opinión y por otra se convierten en la fuente de información predominante en un amplio abanico de temas, incluyendo las drogas. Por este motivo, los medios pueden convertirse en una herramienta preventiva muy útil. Pero, para ello, es necesario que los contenidos relacionados con las drogas se traten siempre con responsabilidad, profesionalidad y una especial sensibilidad que prime la labor social al acaparamiento de audiencias