Se trata de un programa semirresidencial, donde los únicos requisitos para el ingreso son que el paciente se encuentre motivado y desintoxicado de sustancias no autorizadas. Se pretende la deshabituación de su drogodependencia y el inicio de la incorporación social del paciente. La duración del tratamiento es de seis meses, y el horario de actividades es de 8 a 19 horas. La capacidad máxima es de 15 plazas.
El acceso a este programa suele realizarse, una vez que los pacientes han finalizado su tratamiento en la Unidad de día o en la Comunidad Terapéutica.
El objetivo principal es potenciar la autonomía personal, mediante la integración familiar, la formación académica y profesional, la búsqueda de empleo, y la inclusión en nuevas redes de apoyo. La duración de este tratamiento es variable, y la capacidad máxima es de 15 pacientes.