Sí. Las principales vías de administración son: Oral (se ingiere y pasa al sistema digestivo desde donde pasa a la sangre y de ahí al cerebro); Fumada/inhalada (se inhala el humo o los vapores después de ser quemada o calentada); Esnifada en polvo (la droga se introduce por las fosas nasales, se absorbe por las membranas mucosas y llega al torrente sanguíneo); Inyectada (la droga llega directamente al cerebro a través de la corriente sanguínea. Los efectos son inmediatos).