Ante esta situación, a la persona le será impuesta una sanción administrativa (multa) que puede oscilar entre 300 y 60.000 €, dependiendo de la cantidad que posea (para consumo propio o para tráfico) y de si la infracción es considerada grave o muy grave. Además, estas infracciones pueden ser también sancionadas con la suspensión del permiso de conducir vehículos a motor de hasta tres meses, con la retirada o suspensión de la licencia de armas y la incautación de las sustancias encontradas.